LIGA 23: S-AR (Mex). Una columna es un sistema
Fotografía: Luis Gallardo
1.
Rara vez nos detenemos a pensar en nuestros utensilios elementales, las herramientas primarias que cumplen con una sola función y son casi extensiones mecánicas de acciones y hábitos cotidianos.
Las cosas básicas pasan desapercibidas mientras nos enfrascamos en los grandes problemas de nuestra pequeña existencia.
En estos tiempos, la cultura es desechable y los objetos pierden su función o su razón de ser en cuestión de un par de años, de temporadas, de meses, de semanas, de segundos de descarga.
¿Será por eso que los utensilios elementales tienen una calidad atemporal, casi mística?
2.
La criba es un instrumento rudimentario que se usaba originalmente para limpiar el trigo y otros granos o semillas, separándolo de la tierra, el polvo, la paja y la gluma, lo inútil del campo, el residuo y el excedente.
En las industrias de la extracción y la construcción la criba se ha refinado, con mallas de alambre tejido de distintos gruesos o dobleces, diferentes aperturas y tensiones, que permiten discriminar y clasificar materiales diversos con precisión.
En la práctica constructiva diaria de S-AR stación arquitectura, la malla de criba es un utensilio elemental, un filtro para separar gravas y arenas que incorporan en sus mezclas de concreto —el material más constante en su obra, y junto con el acero y el vidrio, el sello de lo que se produce o se construye en Monterrey.
3.
Desprendida de su contexto y su función originales para la intervención de S-AR en LIGA, esta simple malla se transforma en un elemento constructivo, una estructura portante que en lugar de separar materia funciona como un filtro de lo inmaterial: variaciones en distancias y densidades, en apertura y encierro; luz, aire, espacio.
Distribuida en semicírculos a partir de las esquinas de la planta triangular de la galería, como las ondas transversales que aparecen cuando arrojamos una piedra al agua, la malla amplía y distorsiona los límites de la sala a través de la repetición y la variación de frecuencias.
Con este gesto casi incipiente, S-AR también amplían y deforman su propia gramática arquitectónica.
Este tipo de recursos son recurrentes en su quehacer constructivo y reflexivo, “tomar cosas de ciertos contextos y cambiarlos a otros.” Jugar con los mismos elementos básicos, girar funciones, sacudir y despejar la arquitectura para filtrar nuevas formas, efectos y experiencias.
Un núcleo práctico alterado por frecuencias amplificadas de sus elementos de base, que desdoblan los fundamentos de la arquitectura, iluminándolos. Los proyectos de S-AR no ocupan espacios, resuenan espacios.
4.
En la atención a lo ínfimo encontramos respuestas fundamentales a las preguntas claves sobre la materia, la función, la habitabilidad y la percepción.
En este ensayo de S-AR para un espacio específico y un momento específico se cuela a través de la arquitectura el seraquí: “preguntamos aquí y ahora, para nosotros.” [1]
[1] Martin Heidegger, “¿Qué es metafísica?” en Hitos (trad. Helena Cortés y Arturo Leyte), Madrid, Alianza, 2000. (Publicado originalmente en 1929)