La Iglesia de San Ignacio de Loyola (1961) es una de las obras más emblemáticas de la obra de Juan Sordo Madaleno. Ubicada en el centro de Polanco, en la esquina de Horacio y Molière, el templo se destaca por sus agudos volúmenes triangulares, todos cubiertos de cerámica amarilla, como si se tratase de una escultura abstracta. El innovador sistema constructivo consiste en una estructura metálica soportando secciones de concreto armado. Estos paneles de concreto prefabricado fueron cubiertos con azulejo vidriado a manera de la Talavera poblana, estableciendo un vínculo provocador entre la tecnología moderna y la artesanía tradicional mexicana. Un par de magníficos vitrales multicolores hacia el norte y sur, iluminan el área del crucero, que fueron ejecutados en 1961 y firmados por CDM.
El recubrimiento exterior, así como los vitrales fueron restaurados en 2005 por TOVSA Restauración. En esta restauración se hicieron otros cambios, como la sustitución de la cruz sobre el altar, la adición de estaciones de vía crucis y la modificación de los sistemas de iluminación en el crucero central. Al exterior y en el atrio, se agregó también una techumbre metálica.
Arquitectos Juan Sordo Madaleno, José Adolfo Wiechers y José Ignacio de Abiega